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miércoles, 5 de noviembre de 2014

Hasta que la retirada nos separe


Pese a que muchos lo desean, sólo unos pocos pueden decir aquello de 'ser fiel' a un equipo durante toda su carrera. La noticia vuelve a saltar esta temporada cuando Kobe Bryant y Tim Duncan se cuelan en el Top 5 de la lista de jugadores con más temporadas en un mismo equipo. Encarando ya sus últimos años en la NBA, los dos siguen defendiendo aquella camiseta que los hizo profesionales.

Esta es la lista histórica de jugadores que más años se han enfundado la misma camiseta. Jugadores que han crecido como personas bajo la batuta de un nombre, un logo, un modo de vida o de unos fans que los idolatran. Han saboreado el éxito y el fracaso, pero es que... "como en casa, en ningún sitio".

1. Kobe Bryant y sus 19 temporadas sangrando púrpura y oro con la camiseta de Los Angeles Lakers lideran esta clasificación. La historia de la superestrella ha sido del todo curiosa con Los Angeles. Viajamos atrás en el tiempo hasta 1996 cuando un joven de 19 años deslumbraba a todo el país en el baloncesto de instituto. Sería ese mismo año cuando da el salto a la NBA sin pasar por la universidad. Tras ser elegido en el nº 19 por Charlotte Hornets, Kobe mostró públicamente su rechazo a jugar para el equipo de Carolina del Norte y desde los despachos de Los Angeles movieron rápidamente sus fichas traspasando al serbio Vlade Divac para conseguir a la potencial estrella norteamericana. Aquella temporada sería de iniciación para el jugador que apenas jugó 15 minutos de media por partido y más recordado por ganar el concurso de mates del All Star. Sin embargo, en su segundo año Kobe empezaría a marcar la diferencia: se convirtió en el jugador más joven en disputar un All Star Game.

En el comienzo del milenio, con el fichaje de Shaquille O'Neal, los Lakers consiguieron tres anillos consecutivos de la mano de Phil Jackson. Es entonces cuando se forja una relación de amor y odio que acabaría con un enfado entre Kobe y Shaquille, y este último haciendo las maletas a Miami. Comenzaban años de sequía en LA donde Kobe era el único capaz de imprimir competitividad a la franquicia. Durante esos años, Bryant llegó a hablar de poder jugar para otro equipo. Sonaron conjuntos como Chicago Bulls, que incluso pusieron grandes ofertas sobre la mesa, pero desde los despachos no lo permitieron. El regreso de Phil Jackson a los banquillos y grandes fichajes como el de Pau Gasol devolvieron a los Lakers a la cima con dos títulos consecutivos en 2009 y 2010.

En la actualidad, tras pasarse casi la temporada pasada en blanco por diversas lesiones, Kobe a sus 36 años sigue demostrando esa garra y actitud que le han llevado a pasar toda su vida bajo el sol californiano. Kobe es la fidelidad personificada y es que como recientemente ha declarado para Yahoo Sports: He escuchado cosas del tipo de que Kobe debería pedir marcharse y jugar en un lugar donde pudiese competir por el anillo en este punto de su carrera, pero eso no es lo que yo hago. Soy extremadamente leal a los Lakers. Creo en pelear cuando vienen malos momentos tanto como en disfrutar de los buenos".  El jugador tiene asegurado cumplir 20 años en Los Angeles, y es que sólo la retirada podrá acabar con su largo noviazgo angelino... Bueno la retirada y no perder los 48 kilos en dos años de su contrato, algo que ha suscitado multitud de críticas ya que hipoteca a los Lakers para las próximas temporadas. En este caso, la fidelidad se paga.

2. John Stockton iguala a Bryant con 19 inviernos en Utah. "La informática a su servicio, ordenadores Stockton" que diría Andrés Montes. Aquel tipo que parecía de todo menos jugador de baloncesto, es uno de los mejores bases de la historia NBA. Su idilio de amor con los Jazz comenzó en 1984 cuando el conjunto de Utah lo seleccionó en el puesto nº 16 del Draft. Tras jugar cuatro años en la Universidad de Gonzaga, eran muchas las voces que dudaban del potencial del jugador, pero tras tres años de crecimiento en el equipo, explotó un talento nunca visto anteriormente. Es uno de esos reyes sin corona, y es que aquel 23 llamado Jordan le privó del título en dos ocasiones, pero para el bueno de John defender a su equipo era lo más importante. Así lo hizo hasta 2003 cuando decidió retirarse tras 41 años a sus espaldas y casi la mitad con el nº 12 de los Jazz.

Máximo asistente y ladrón de toda la historia NBA, elegido como uno de los 50 mejores jugadores de la historia, doble campeón olímpico... su camiseta cuelga del pabellón de Utah tras un romance de casi 20 años.

3. Tim Duncan lleva cabalgando el viejo Oeste americano 18 calurosos veranos. Uno de los mejores ala-pívots de toda la historia no se cansa de jugar...y de ganar. El pívot de San Antonio Spurs consiguió la pasada temporada el quinto anillo para la franquicia y para su cuenta particular. Aquel nº1 del Draft de 1997 ya formó un tándem explosivo con David Robinson para ganar el primer título en 1999. Pudo Duncan aprender de la fidelidad de un Robinson que no conoció otro equipo en sus 14 años en la NBA. Entrados en la pasada década, cuatro títulos más junto a Tony Parker y Manu Ginobili para conformar el Big 3 más fructífero de la historia desde aquellos Lakers del ShowTime con Magic, Worthy y Kareem.

Tim Duncan ha sido MVP de la temporada en dos ocasiones y 14 veces All Star entre otros logros. Como el vino, cuanto más añejo, más bueno, y es que cualquiera que lo vea en la cancha piensa que la retirada nunca va a llegar para el pívot nacido en las Islas Vírgenes. El jugador tiene al menos contrato garantizado hasta el próximo verano. ¿Último esfuerzo para conseguir el back-to-back y retirarse a lo grande?

4. Reggie Miller no paró de enchufar triples en sus 18 años con Indiana Pacers. El segundo máximo triplista de la historia fue elegido en el puesto 11 del Draft de 1987, no exento de polémica. Todo apuntaba a que el elegido por los Pacers aquel año sería Steve Alford, ídolo local y máximo anotador de la historia de la Universidad de Indiana, pero Donnie Walsh, General Manager del equipo, se decantó por el escolta procedente de UCLA. Aquella decisión amargaría la vida de Walsh durante los primeros meses, llegando incluso a ser amenazado de muerte por no elegir a Alford, que acabaría en Dallas Mavericks. Sin embargo, el tiempo le daría la razón.

Miller llevó a los Pacers a la Final de la NBA en el año 2000, pero no pudo derrotar a la dupla Kobe-Shaq. En 2005 anunciaba su retirada y en 2012 pasó a entrar en el Salón de la Fama. Es uno de los personajes públicos más queridos en Indiana y ahora como comentarista para la televisión norteamericana sigue de lleno ligado al mundo NBA.

5. Karl Malone, el inseparable compañero de John Stockton en los Jazz, también vistió aquella camiseta durante 18 años. El apodado como 'El Cartero' es una de las leyendas vivas en Utah. El que es ahora 2º máximo anotador de la historia de la NBA fue elegido en el puesto nº13 del Draft de 1985, y ya en su primera temporada demostró su potencial promediando 15 puntos y 9 rebotes por partido. Karl Malone y John Stockton conformaron una de las parejas base-pívot más letales de la historia, llegando a disputar los Play Off en cada una de las 18 temporadas que jugaron juntos en Utah. 

Tras sucumbir por dos veces ante los Bulls de Jordan y ver como Stockton anunciaba su retirada, Malone unió fuerzas en los Lakers de Kobe y Shaq para conseguir un anillo que se le resistía. Sin embargo, la historia no fue agradecida con un Malone que nunca llegó a ganar un campeonato. Una estatua recreando al pívot junto a su inseparable base lucen en el estadio de los Jazz como recuerdo de aquellos maravillosos años.

6. Hakeem Olajuwon con 17 temporadas en Houston Rockets es el siguiente en la lista. El pívot nigeriano fue nº 1 del Draft de 1984 por delante de un Michael Jordan elegido en el nº3 por Chicago. Durante sus tres primeros años en la franquicia tejana formó las famosas 'Torres Gemelas' junto a Ralph Sampson, pero no sería hasta 1994 cuando aprovechando el retiro provisional de Jordan, Olajuwon llevó por dos veces consecutivas a Houston al campeonato. El jugador se quedaría en Houston hasta 2001, año en el que fue traspasado a Toronto Raptors, para finalmente anunciar su retirada al año siguiente.

Hakeem Olajuwon es recordado por sus increíbles movimientos al poste bajo, y de hecho, infinidad de equipos requieren de sus servicios para adoctrinar a las jóvenes estrellas en aquello que el africano convirtió en puro arte. MVP de la temporada en 1994 y 12 veces All Star, Olajuwon está considerado como uno de los mejores pívots en la historia de la liga y su número 34 preside el Toyota Center de Houston.

7. Dirk Nowitzki es el último jugador en activo que se encuentra en el Top 10 de esta lista con 17 temporadas enfundando la camiseta de Dallas Mavericks. El alemán es posiblemente el mejor jugador europeo en la historia de la NBA y sus hazañas no tienen fin. Este 7 pies fue elegido en 9ª posición por Milwaukee Bucks en 1998, pero inmediatamente traspasado a Dallas Mavericks. Aquel rubio alemán de 20 años que en su adolescencia jugaba al balonmano y al tenis sorprendería a medio país con su calidad innata para jugar al baloncesto.

Formando un tándem de escándalo junto a Steve Nash, pronto Nowitzki se confirmó como una estrella de la liga. De hecho, en 2007 se convirtió en el único europeo en ganar el MVP de la temporada. Tras un primer fracaso perdiendo las finales de 2006 ante Miami Heat, Nowitzki obtuvo su venganza en 2011 ganando el anillo precisamente ante la franquicia de Florida. Al contrario que Kobe Bryant, este pasado verano, Nowitzki, en un gesto de gratitud hacia Dallas y para que el equipo pudiese fichar grandes jugadores, aceptó firmar por menos dinero de lo que una estrella de este calibre suele cobrar. El 10º máximo anotador de la NBA lucirá su tiro patentado a una pierna al menos tres temporadas más para cumplir dos décadas en Texas.

No os creáis que tras colgar las botas estos jugadores se olvidan de sus franquicias y es que son muchos los que siguen de alguna forma ligados al club de toda su vida con cargos en el organigrama de la franquicia, bien sea en el banquillo como entrenador o en los despachos. Las franquicias NBA suelen tratar con mucho respeto y agradecimiento a aquellos que un día fueron el corazón y el sentimiento no sólo de un equipo, sino de una ciudad entera. Un trato muy diferente de una cultura europea que se queda con lo malo a corto plazo obviando un pasado glorioso.

Esto son sólo algunos nombres de jugadores que han dado todo y siguen dándolo por unos colores, por aquel primer equipo que los encumbró a la fama. Como si de una boda se tratase, estos jugadores ya en su día dijeron aquello de: "Hasta que la retirada nos separe".




Edu Salán                                                                      5 Noviembre 2014

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