Esta es la historia de uno de los
mejores equipos de baloncesto de instituto de EEUU. Dru Joyce III, Romeo Travis, Willie McGee, Sian Cotton y LeBron James
conformaron aquel equipo de ensueño en Akron, un pequeño pueblo del estado de
Ohio.
Todo se remonta al colegio,
cuando Dru Joyce, el padre del pequeño Dru, se hace cargo del equipo de
baloncesto "Shooting Stars de Ohio".
LeBron, Willie, Sian y Dru rápidamente se convierte en 'Los 4 Fabulosos de
Ohio'. El propio entrenador
reconocía: "Llegó un momento
en el que ganábamos casi siempre". Ese éxito se debía a la gran amistad de
los chicos y es que "Era baloncesto,
pero sobre todo existía amistad". LeBron contaba: "Yo
quería tener por fin unos hermanos leales en quienes confiar, y creo que todos
compartimos ese vínculo", mientras que Willie recordaba que "El
equipo era como una familia. Te dejas el alma en cada partido por tu
familia".
Desde aquel momento, el sueño de
los chicos de Akron era convertirse en campeones nacionales. El equipo no
contaba con patrocinadores, y se las apañaban de cualquier manera para recaudar
dinero y poder costearse los viajes en el campeonato nacional al que se habían
clasificado y que se disputaría en Orlando, Florida. El entrenador Joyce :
"Vendimos golosinas, pescado frito y
hasta cinta adhesiva durante años" y los propios jugadores reconocían
ir de casa en casa pidiendo dinero, lavando los coches...todo valía para
recaudar dinero.
Por fin se plantaban en el campeonato nacional
después de viajar desde Ohio a Florida en una pequeña caravana. LeBron hacía
memoria: "Había equipos de
Nueva York, Florida, California. Nosotros éramos de Akron, un lugar que nadie
conocía." Nadie creía en los jóvenes Shooting Stars de Akron, pero
desde el principio dejaron claro que si habían ido a Orlando era para ganar.
El entrenador Joyce era
consciente de que "comenzaron a
creer en ellos mismos y en lo que podían hacer como equipo" a la vez
que LeBron "era con diferencia el
mejor jugador que había ahí." Con actuaciones impresionantes de LeBron
James, que con apenas 14 años ya machacaba los aros, se plantaron en la final
del Campeonato Nacional frente a los
"All Star de Southern California". Era un partido clave para los jóvenes
de Akron y es que como decía LeBron: "No
saber si estaríamos juntos en la misma secundaria nos supuso un mayor
incentivo. El sueño de ganar un campeonato nacional estaba a nuestro
alcance". Así pues, el 8 de Julio de 1999 se disputaba la gran final
para coronarse como Campeón Nacional. Los 'All Star de Southern California' ya
sabían lo que era ganar el campeonato de manera consecutiva en los últimos tres
años e intimidaban a los Shooting Stars llamándoles "chicos de campo". Los vigentes campeones se pusieron 15
puntos arriba, pero los de Akron se acercarían en el marcador y LeBron tuvo el
triple ganador en el último segundo. La bola no entró." LeBron se cubrió el rostro con las manos, y eso fue todo" recordaba
Sian Cotton.
Tras la decepción que supuso
aquella derrota, los cuatro de Ohio se enfrentaban a la dura decisión de elegir
instituto, lo que podría suponer separarse. Sin embargo, desde el principio
quedó claro la unión de aquellos chicos, y es que la decisión del pequeño Dru
arrastraría a los otros tres. En aquel verano, Dru Joyce realizó las pruebas
con el Instituto Buchtel, pero él sabía que allí no le iban a dar la
oportunidad de jugar. Decían que no era lo suficientemente grande. Fue entonces
cuando sus padres le llevaron a un curso del entrenador Keith Dambrot. La
conexión entre los dos fue instantánea, "Él
sabía que no me importaba su tamaño. Sólo iba a colocarlo en la posición para
que tuviera éxito".
Tan sólo un mes después de que
Dru realizase las pruebas con el entrenador Dambrot, el Instituto St.
Vincent-St.Mary fichó al entrenador, y detrás de Dru; LeBron, Willie y Sian
decidieron juntarse en el mismo instituto. La comunidad afroamericana de Ohio
vio a los cuatro como auténticos traidores tras rechazar la oferta de Buchtel,
pero a ellos no les importaba. LeBron lo tenía claro: "Valía la pena hacerlo por nuestro amigo". También los
padres de Dru y Sian se unieron al plantel técnico. Todo quedaba en familia.
Desde el principio, el entrenador
Dambrot dejó claro su dureza con los novatos: "Fui duro con ellos en ocasiones, pero lo hacía con un propósito,
y creo que, al final, quedó demostrado que fue algo bueno". Los cuatro
chicos encontraron su sitio en el equipo desde el primer partido, y la química
fue total. Era como seguir jugando en el colegio. Arrasaban en cada partido y
llegaron a la impresionante marca de 27 victorias y ninguna derrota. Nadie les
podía parar.
Dru era el que peor momento
estaba pasando, y es que tanto los rivales como el público se burlaban de él.
Apenas medía 1'47m. y muchos chicos en Akron creían que había conseguido todo
lo que tenía gracias a que su padre era el entrenador, pero éste último era
claro: "Fui muy duro con él, y eso
deterioró nuestra relación. Durante mucho tiempo no fuimos padre e hijo, sino
entrenador y jugador" y su hijo lo sufría: "A veces me hería con sus palabras, y yo no era capaz de
sobrellevarlo".
Tras una temporada de ensueño,
los Fighting Irish del St.Vincent-St.Mary High School se plantaban en la final
del Estado frente a Jamestown Greeneview High School. Fue entonces cuando Dru
Joyce tuvo la oportunidad de acabar con todas las bromas. En un ambiente hostil
en el que la afición se reía de él, el pequeño base anotó 21 puntos en el
tercer cuarto con siete triples sin fallo y se proclamaron campeones estatales.
El propio Dru callaba todas las críticas: "Creo
que el tamaño del corazón y el tamaño del cerebro es lo que determina quién
puede jugar y quién no".
Tras el éxito del primer año, en
la siguiente temporada se enfrentarían a equipos más duros, y el fichaje del
pívot Romeo Travis fue una pieza clave para los Irish. Sin embargo, Romeo era
diferente a los demás. Pasó por una infancia dura, no podía establecer
amistades ya que duraba meses en cada instituto y todo eso forjó una
personalidad egoísta en aquel joven. Mientras que los otros cuatro se pasaban
todo el día juntos como amigos, Romeo iba a su bola, decía sobre sus
compañeros: "Ellos eran como
hermanas, como niñas. Siempre riéndose y tocándose." Aunque con el
paso del tiempo, el nuevo compañero acabaría cambiando y formando junto a sus
nuevos amigos 'Los 5 Fantásticos de Ohio'.
Los chicos de St.Vincent-St.Mary
empezaron la nueva temporada como acabaron la anterior: arrasando. Volvieron a
proclamarse campeones estatales, pero el objetivo verdadero era el Campeonato
Nacional. Aunque lo tendrían que conseguir sin su entrenador, Keith Dambrot,
que aceptó la oferta de la Universidad de Ohio aquel verano.
Los jugadores lo vieron como una
decepción, LeBron se lamentaba:
"Jugué muy duro para él, me insultó,
me trató mal, pero fue uno de los mejores entrenadores que había tenido, y no
podía entender que se fuera. No quería volver a hablar con él nunca más".
Mientras que el entrenador Dambrot recordaba: "Fue una de las decisiones más duras porque no habría tenido aquella oportunidad
de no ser por los jugadores de ese equipo. Esos muchachos resucitaron mi
carrera."
Fue entonces cuando Dambrot pidió
a Dru Joyce, el padre del pequeño Dru, quien ya hubiese dirigido a los chicos
en el colegio, que se hiciese cargo del equipo. Ahora se enfrentaba a un reto
todavía más complicado, y pese a las dudas iniciales, acabó aceptando el
puesto.
Eduardo Salán
19 Marzo 2013
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