Pese a que muchos lo desean, sólo
unos pocos pueden decir aquello de 'ser fiel' a un equipo durante toda su
carrera. La noticia vuelve a saltar esta temporada cuando Kobe Bryant y Tim
Duncan se cuelan en el Top 5 de la lista de jugadores con más temporadas en un
mismo equipo. Encarando ya sus últimos años en la NBA, los dos siguen
defendiendo aquella camiseta que los hizo profesionales.
Esta es la lista histórica de
jugadores que más años se han enfundado la misma camiseta. Jugadores que han
crecido como personas bajo la batuta de un nombre, un logo, un modo de vida o
de unos fans que los idolatran. Han saboreado el éxito y el fracaso, pero es
que... "como en casa, en ningún sitio".
1. Kobe Bryant y sus 19 temporadas sangrando púrpura y oro con la
camiseta de Los Angeles Lakers lideran esta clasificación. La historia de la
superestrella ha sido del todo curiosa con Los Angeles. Viajamos atrás en el
tiempo hasta 1996 cuando un joven de 19 años deslumbraba a todo el país en el
baloncesto de instituto. Sería ese mismo año cuando da el salto a la NBA sin
pasar por la universidad. Tras ser elegido en el nº 19 por Charlotte Hornets,
Kobe mostró públicamente su rechazo a jugar para el equipo de Carolina del
Norte y desde los despachos de Los Angeles movieron rápidamente sus fichas traspasando
al serbio Vlade Divac para conseguir a la potencial estrella norteamericana.
Aquella temporada sería de iniciación para el jugador que apenas jugó 15
minutos de media por partido y más recordado por ganar el concurso de mates del
All Star. Sin embargo, en su segundo año Kobe empezaría a marcar la diferencia:
se convirtió en el jugador más joven en disputar un All Star Game.
En el comienzo del milenio, con
el fichaje de Shaquille O'Neal, los Lakers consiguieron tres anillos
consecutivos de la mano de Phil Jackson. Es entonces cuando se forja una
relación de amor y odio que acabaría con un enfado entre Kobe y Shaquille, y
este último haciendo las maletas a Miami. Comenzaban años de sequía en LA donde
Kobe era el único capaz de imprimir competitividad a la franquicia. Durante
esos años, Bryant llegó a hablar de poder jugar para otro equipo. Sonaron conjuntos
como Chicago Bulls, que incluso pusieron grandes ofertas sobre la mesa, pero
desde los despachos no lo permitieron. El regreso de Phil Jackson a los
banquillos y grandes fichajes como el de Pau Gasol devolvieron a los Lakers a
la cima con dos títulos consecutivos en 2009 y 2010.
En la actualidad, tras pasarse
casi la temporada pasada en blanco por diversas lesiones, Kobe a sus 36 años
sigue demostrando esa garra y actitud que le han llevado a pasar toda su vida
bajo el sol californiano. Kobe es la fidelidad personificada y es que como
recientemente ha declarado para Yahoo Sports: “He escuchado cosas del tipo de
que Kobe debería pedir marcharse y jugar en un lugar donde pudiese competir por
el anillo en este punto de su carrera, pero eso no es lo que yo hago. Soy
extremadamente leal a los Lakers. Creo en pelear cuando vienen malos momentos
tanto como en disfrutar de los buenos". El jugador tiene asegurado cumplir 20 años en
Los Angeles, y es que sólo la retirada podrá acabar con su largo noviazgo
angelino... Bueno la retirada y no perder los 48 kilos en dos años de su contrato, algo que
ha suscitado multitud de críticas ya que hipoteca a los Lakers para las
próximas temporadas. En este caso, la fidelidad se paga.
2. John Stockton iguala a Bryant con 19 inviernos en Utah. "La
informática a su servicio, ordenadores Stockton" que diría Andrés Montes. Aquel
tipo que parecía de todo menos jugador de baloncesto, es uno de los mejores
bases de la historia NBA. Su idilio de amor con los Jazz comenzó en 1984 cuando
el conjunto de Utah lo seleccionó en el puesto nº 16 del Draft. Tras jugar
cuatro años en la Universidad de Gonzaga, eran muchas las voces que dudaban del
potencial del jugador, pero tras tres años de crecimiento en el equipo, explotó
un talento nunca visto anteriormente. Es uno de esos reyes sin corona, y es que
aquel 23 llamado Jordan le privó del título en dos ocasiones, pero para el
bueno de John defender a su equipo era lo más importante. Así lo hizo hasta
2003 cuando decidió retirarse tras 41 años a sus espaldas y casi la mitad con
el nº 12 de los Jazz.
Máximo asistente y ladrón de toda
la historia NBA, elegido como uno de los 50 mejores jugadores de la historia,
doble campeón olímpico... su camiseta cuelga del pabellón de Utah tras un
romance de casi 20 años.
3. Tim Duncan lleva cabalgando el viejo Oeste americano 18 calurosos
veranos. Uno de los mejores ala-pívots de toda la historia no se cansa de
jugar...y de ganar. El pívot de San Antonio Spurs consiguió la pasada temporada
el quinto anillo para la franquicia y para su cuenta particular. Aquel nº1 del
Draft de 1997 ya formó un tándem explosivo con David Robinson para ganar el primer título en 1999. Pudo Duncan
aprender de la fidelidad de un Robinson que no conoció otro equipo en sus 14
años en la NBA. Entrados en la pasada década, cuatro títulos más junto a Tony
Parker y Manu Ginobili para conformar el Big 3 más fructífero de la historia
desde aquellos Lakers del ShowTime con Magic, Worthy y Kareem.
Tim Duncan ha sido MVP de la
temporada en dos ocasiones y 14 veces All Star entre otros logros. Como el
vino, cuanto más añejo, más bueno, y es que cualquiera que lo vea en la cancha
piensa que la retirada nunca va a llegar para el pívot nacido en las Islas
Vírgenes. El jugador tiene al menos contrato garantizado hasta el próximo verano.
¿Último esfuerzo para conseguir el back-to-back y retirarse a lo grande?
4. Reggie Miller no paró de enchufar triples en sus 18 años con
Indiana Pacers. El segundo máximo triplista de la historia fue elegido en el
puesto 11 del Draft de 1987, no exento de polémica. Todo apuntaba a que el elegido por los Pacers aquel
año sería Steve Alford, ídolo local y máximo anotador de la historia de la
Universidad de Indiana, pero Donnie Walsh, General Manager del equipo, se
decantó por el escolta procedente de UCLA. Aquella decisión amargaría la vida
de Walsh durante los primeros meses, llegando incluso a ser amenazado de muerte
por no elegir a Alford, que acabaría en Dallas Mavericks. Sin embargo, el
tiempo le daría la razón.
Miller llevó a los Pacers a la Final de la NBA en el año
2000, pero no pudo derrotar a la dupla Kobe-Shaq. En 2005 anunciaba su retirada
y en 2012 pasó a entrar en el Salón de la Fama. Es uno de los personajes
públicos más queridos en Indiana y ahora como comentarista para la televisión
norteamericana sigue de lleno ligado al mundo NBA.
5. Karl Malone, el
inseparable compañero de John Stockton en los Jazz, también vistió aquella
camiseta durante 18 años. El apodado como 'El Cartero' es una de las leyendas
vivas en Utah. El que es ahora 2º máximo anotador de la historia de la NBA fue
elegido en el puesto nº13 del Draft de 1985, y ya en su primera temporada
demostró su potencial promediando 15 puntos y 9 rebotes por partido. Karl
Malone y John Stockton conformaron una de las parejas base-pívot más letales de
la historia, llegando a disputar los Play Off en cada una de las 18 temporadas
que jugaron juntos en Utah.
Tras sucumbir por dos veces ante los Bulls de
Jordan y ver como Stockton anunciaba su retirada, Malone unió fuerzas en los
Lakers de Kobe y Shaq para conseguir un anillo que se le resistía. Sin embargo,
la historia no fue agradecida con un Malone que nunca llegó a ganar un
campeonato. Una estatua recreando al pívot junto a su inseparable base lucen en
el estadio de los Jazz como recuerdo de aquellos maravillosos años.
6. Hakeem Olajuwon
con 17 temporadas en Houston Rockets es el siguiente en la lista. El pívot
nigeriano fue nº 1 del Draft de 1984 por delante de un Michael Jordan elegido
en el nº3 por Chicago. Durante sus tres primeros años en la franquicia tejana
formó las famosas 'Torres Gemelas' junto a Ralph Sampson, pero no sería hasta
1994 cuando aprovechando el retiro provisional de Jordan, Olajuwon llevó por
dos veces consecutivas a Houston al campeonato. El jugador se quedaría en
Houston hasta 2001, año en el que fue traspasado a Toronto Raptors, para finalmente
anunciar su retirada al año siguiente.
Hakeem Olajuwon es recordado por sus increíbles movimientos
al poste bajo, y de hecho, infinidad de equipos requieren de sus servicios para
adoctrinar a las jóvenes estrellas en aquello que el africano convirtió en puro
arte. MVP de la temporada en 1994 y 12 veces All Star, Olajuwon está
considerado como uno de los mejores pívots en la historia de la liga y su
número 34 preside el Toyota Center de Houston.
7. Dirk Nowitzki
es el último jugador en activo que se encuentra en el Top 10 de esta lista con
17 temporadas enfundando la camiseta de Dallas Mavericks. El alemán es
posiblemente el mejor jugador europeo en la historia de la NBA y sus hazañas no
tienen fin. Este 7 pies fue elegido en 9ª posición por Milwaukee Bucks en 1998,
pero inmediatamente traspasado a Dallas Mavericks. Aquel rubio alemán de 20
años que en su adolescencia jugaba al balonmano y al tenis sorprendería a medio
país con su calidad innata para jugar al baloncesto.
Formando un tándem de escándalo junto a Steve Nash, pronto
Nowitzki se confirmó como una estrella de la liga. De hecho, en 2007 se
convirtió en el único europeo en ganar el MVP de la temporada. Tras un primer
fracaso perdiendo las finales de 2006 ante Miami Heat, Nowitzki obtuvo su
venganza en 2011 ganando el anillo precisamente ante la franquicia de Florida. Al
contrario que Kobe Bryant, este pasado verano, Nowitzki, en un gesto de
gratitud hacia Dallas y para que el equipo pudiese fichar grandes jugadores,
aceptó firmar por menos dinero de lo que una estrella de este calibre suele
cobrar. El 10º máximo anotador de la NBA lucirá su tiro patentado a una pierna al
menos tres temporadas más para cumplir dos décadas en Texas.
No os creáis que tras colgar las botas estos jugadores se
olvidan de sus franquicias y es que son muchos los que siguen de alguna forma
ligados al club de toda su vida con cargos en el organigrama de la franquicia,
bien sea en el banquillo como entrenador o en los despachos. Las franquicias
NBA suelen tratar con mucho respeto y agradecimiento a aquellos que un día
fueron el corazón y el sentimiento no sólo de un equipo, sino de una ciudad
entera. Un trato muy diferente de una cultura europea que se queda con lo malo
a corto plazo obviando un pasado glorioso.
Esto son sólo algunos nombres de jugadores que han dado todo
y siguen dándolo por unos colores, por aquel primer equipo que los encumbró a
la fama. Como si de una boda se tratase, estos jugadores ya en su día dijeron
aquello de: "Hasta que la retirada nos
separe".
Edu Salán 5
Noviembre 2014
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