En el baloncesto las posiciones de base y de pívot
probablemente sean las más importantes para un equipo. El base es el cerebro,
el que manda sobre la cancha (playmaker)
. El pívot es el finalizador, el intimidador bajo el aro (center) . Un buen equipo siempre tiene que contar con buenos jugadores en alguna de estas dos
posiciones. Eso sí, no hay que olvidar que todos los que ganaron títulos
estaban también acompañados de más jugadores de una grandísima calidad.
Durante la historia de la NBA un largo número de parejas
base-pívot se han juntado. Sin embargo, sólo algunas han encontrado a su 'media
naranja' en la cancha.
Llamemos al Pick & Roll (Bloqueo y continuación) el
anillo de compromiso entre un base y un pívot. Sin duda, el punto de partida
para el juego entre estos dos, además de ser una de las jugadas más sencillas
del baloncesto.
Aquí van algunas de las mejores conexiones de la historia de
la NBA que nos han hecho disfrutar con la magia del baloncesto. Puedes participar comentado cuál te gustó
más o si añadirías alguna otra pareja!
Años 50. El entrenador de Boston Celtics, Red Auerbach, seleccionó con el nº 3 del Draft de 1950 a
Bob Cousy ,uno de los mejores bases de la historia de la Liga, al que seis años
después se unió, el ya mítico pívot, Bill Russell.
El chico blanco de Nueva York y el chico negro de Lousiana
formaron el tándem más efectivo de la Liga. Las asistencias de Cousy se
complementaban con el trabajo defensivo de Russell. Fue un éxito no solo de espectáculo,
sino sobre el papel, y es que juntos llevaron a los de verde a ganar 6 títulos
durante finales de los 50 y principios de los 60.
Después, Bill Russel
ganaría por cinco veces más el título de campeón en Boston tras la retirada de
Cousy en 1963. Convirtiendo a los de Massachusetts en la mayor dinastía de la
NBA hasta la fecha.
Mientras tanto, al otro lado del país, Jerry West y Wilt
Chamberlain luchaban para llevar el título a Los Angeles. Otro de los mejores
bases de la historia (el logo actual de la NBA es la silueta de éste) y el
gigantón que batió todos los récords posibles (anotó 100 puntos en un partido)
lucharon durante toda la década de los 60 frente a sus enemigos acérrimos:
Boston Celtics.
Sin embargo, la
historia hizo justicia y la magnífica pareja logró el título en 1973 ante los
Knicks de Nueva York. Eso sí, se esperaba mucho más éxito por parte de la
directiva de los Lakers, que vieron un continuo fracaso la incapacidad de ganar
el anillo.
Pasada la exitosa década de los 60 en la que Boston ganó
absolutamente todo. Milwaukee Bucks, un equipo que había sido creado en 1968,
consiguió juntar a uno de los mejores jugadores de toda la historia: Oscar
Robertson con un joven de 2´18 m llamado Lew Alcindor (luego se convertiría al
islam y pasaría a llamarse Kareem Abdul-Jabbar en 1971).
Los Bucks consiguieron con esta maravillosa dupla el título
en 1971 y perdieron las Finales de 1974 frente a los Celtics. Rápidamente la
pareja se rompió, Robertson anunciaba su retirada tras 14 años en la Liga y
Kareem Abdul-Jabbar era traspasado a Los Angeles Lakers en 1975.
Precisamente en los Lakers, Kareem viviría otra etapa de
ensueño compartiendo cancha con otro de los mejores bases de la historia de la
Liga: Magic Johnson.
El de Michigan llegó a la Liga en 1979, y pronto creó un
nuevo estilo de hacer baloncesto: el Showtime. El juego espectacular de Magic
junto con el SkyHoop ("gancho del
cielo) de Abdul-Jabbar llevó cinco títulos más a la Costa Oeste.
Ya en 1989, Kareem Abdul-Jabbar anunciaba su retirada tras
20 temporadas en la Liga en las que se ha convertido en el máximo anotador de
la historia además de otros muchos logros. Por su parte, Magic guió a los
Angeles hasta otra final en 1991 en la que perdieron frente a los Bulls de
Jordan. Tristemente anunció su retirada tras estas Finales ya que fue
diagnosticado con VIH.
Llegamos a la década de los 90: la década de los Bulls de Jordan. Sin embargo,
una pareja luchaba desde las montañas de Utah para acabar con la hegemonía de
Chicago.
John Stockton y Karl Malone volvían a formar una pareja
letal desde los Lakers de Magic y Kareem. Pero siempre tendrán el recuerdo de
no haber podido ganar el campeonato. Estuvieron a punto en dos ocasiones, pero
Jordan y compañía les arrebataron el éxito en 1997 y 1998.
Sus logros no están al alcance de cualquiera y es que
Stockton sigue siendo el jugador con más asistencias en la historia y Malone el
segundo máximo anotador de la historia de la competición. Una unión
puntos-asistencias que maravilló el mundo del baloncesto.
Entramos en el milenio, los equipos buscan más lo físico que
lo inteligente, pero no todos.
San Antonio Spurs de la mano del entrenador Gregg Popovich
juntó a otra de las parejas base-pívot de más calidad de los últimos años: Tim
Duncan y el base francés Tony Parker.
Tras los tres anillos consecutivos de Los Angeles Lakers que
abrieron el nuevo milenio, los de Texas, de la mano de la fantástica pareja
consiguieron el campeonato en tres ocasiones: 2003,2005 y 2007. Y todavía no pasan
los años, ya que los dos siguen luchando cada año por volver a la cima
consiguiendo buenos resultados pero sin fortuna.
Otro ejemplo a destacar es el base canadiense Steve Nash,
doble MVP de la temporada, que formó pareja en Phoenix Suns con el pívot Amare
Stoudemire, pero que, sin embargo, no llegaron los éxitos para ellos. El de
Canadá busca este año su ansiado anillo en Los Angeles. La historia se lo debe.
Actualmente, equipos como Cleveland Cavaliers o Minnesota
Timberwolves cuentan en sus filas con bases y pívots jóvenes de gran calidad como son Kyrie Irving/ Tristan
Thompson y Ricky Rubio/Kevin Love respectivamente.
Únicamente el tiempo dictará
sentencia sobre esta amistad, una amistad sin fin en el baloncesto: base y pívot.
27 Octubre 2012 Eduardo Salán